"Nada me importaba ya. No necesitaba a Friedirich, no necesitaba la Gesangshochschule ni sus absurdos coros. Mi cuerpo albergaba el sonido entre los sonidos, cual druida que atesora una mágica poción. El mio no era el elixir cualquiera, no era el sonido de la ternura, del cariño de la compasión. Era el sonido del amor, del amor eterno, del amor sobrenatural, del amor infinito, del amor con todas sus letras, el vedado a los hombres y mujeres de este mundo, una sonoridad tan perfecta que hacía innecesarias todas las demás."
Heinrich Heine Sueños " Soñé una vez con ardientes amores con bellos bucles, mirtos y resedas dulces labios y palabras acerbas tristes melodías de tristes canciones. Disperso e inerte ha mucho está mi sueño disperso está ya el más querido en sueño sólo queda en mí lo que algún día con indómito ardor vertí en tiernas rimas. ¿Quedas tú, huérfana canción? Disípate igual y busca el sueño que ha mucho perdí y si lo encuentras salúdalo por mí. A la volátil sombra le envío un soplo volátil.
y si antes de dormir, queréis saber algo sobre estas variaciones, tan sencillo como hacer clik
* el hipocampo (mitología), una criatura mitad caballo, mitad criatura marina; * el hipocampo (anatomía), una sección del hemisferio derecho del cerebro; * el hipocampo (animal), un pez también denominado caballito de mar; * el hipocampo (química), un lugar dónde hay un campo magnético. Y pensando en el cerebro y por lo que escuché, DONDE ESTA LA FINA LÍNEA ENTRE RECORDAR EL PASADO E IMAGINAR EL FUTURO
Cuánto rato te he mirado sin mirarte a ti, en la imagen exacta e inaccesible que te traiciona el espejo! «Bésame», dices. Te beso, y mientras te beso pienso en lo fríos que serán tus labios en el espejo. «Toda el alma para ti», murmuras, pero en el pecho siento un vacío que sólo me lo llenará ese alma que no me das. El alma que se recata con disfraz de claridades en tu forma del espejo.
El perfil de una mujer, una paloma y un corazón que irradia.
Podría escribir sobre tantas cosas..., sobre una hoja..., sobre un papel..., sobre el viento..., sobre las olas del mar..., sobre un rostro, sobre la piel. Podría escribir sobre mi, pero cuesta desnudarme.
Hoy volví a coger las pinturas y me manche las manos, sentí el tacto y el sonido de la sepia sobre el papel, y el fluir de la densidad del agua. Buscando... si es que me queda alguna pinturilla por ahí, a la que no hubiese fragmentado mil veces (dentro de poco voy a tirar de microscopio) apareció mi rincón de la infancia, ese banco (bueno otro) donde por las mañanas me saludaba la niebla y la fantasía, donde me pasaba horas y horas, mirando lo que hacia Picasso (era mi vecino, pero cuando ya de mayor-muy de mayor- vi una foto de él, pensaba que era Julian, no tanto por el físico, como decirlo... por esas cosas que yo relaciono, es que mis primeras imágenes las pusieron las palabras de los libros). Lo llamamos la solana, aunque esta es mas de Cantarranas, allí es donde en verano nos dan las mil, donde nos disfrazabamos y montaba el teatro con los pequeños, donde se hablaba de lo humano y lo divino; es decir se hacían trajes, donde se veían tantas estrellas, que creía que la gente iba al llano a divisar ovnis (a día de hoy, tenemos uno que se aparece en la carretera), donde la niebla me hacia sentir que vivía en un mundo de hadas y de un momento a otro aparecerían miles de seres llenos de colores, donde vi a mi madre enseñando mis poesías a una vecina, y decidí no volver a escribir tras quemarlas, donde cada vez que lo miro... soy yo abrazada. y pensando... pensando, no se si he vivido en una vida o en una fantasía.
me ha encantado ver distintas posibilidades, fijarme en como miráis, y he podido ver todo lo que me decíais y muchas mas cosas. Ahí va otro juego, esta vez no diré nada de nada, venga animaros a decir cosas, que yo solo veía un árbol, uy lo dije
Para una vez que me pongo a hacer un cuadro a juego con otro, me encuentro con esto, fíjate tu, si parece la invasión de los ultracuerpos. Premio a quien encuentre alguna similitud.
DECIR, HACER
A Roman Jakobson
Entre lo que veo y digo, Entre lo que digo y callo, Entre lo que callo y sueño, Entre lo que sueño y olvido La poesía. Se desliza entre el sí y el no: dice lo que callo, calla lo que digo, sueña lo que olvido. No es un decir: es un hacer. Es un hacer que es un decir. La poesía se dice y se oye: es real. Y apenas digo es real, se disipa. ¿Así es más real? Idea palpable, palabra impalpable: la poesía va y viene entre lo que es y lo que no es. Teje reflejos y los desteje. La poesía siembra ojos en las páginas siembra palabras en los ojos. Los ojos hablan las palabras miran, las miradas piensan. Oír los pensamientos, ver lo que decimos tocar el cuerpo de la idea. Los ojos se cierran Las palabras se abren.
Hoy quería escribir un cuento, una historia, me apetecía dar un tiempo a la imaginación, a volar sin limites, soñar, pero … pienso en abstracto y no se por donde comenzar, es difícil cuando no se conocen principio ni final. ¿Donde se originan los sueños? ¿Quién tiene la llave?, ¿por qué algo es un sueño…?
Venga, un sueño en un cuento.
Erase una vez, hace mucho mucho tiempo (clásico, ehhh), en el país …(bueno, yo siempre he sido mas de planetas).
(Ummmmmmmmm paseo por las nubes –aquí ando pensando-)
!!!!!!!Vuelve !!!!!!!!,
Sí, ya estoy aquí; que difícil esto de que un texto tenga coherencia, por otro lado… y …¿por qué tiene que ser coherente?.
Ni por estas soy capaz de tener un pequeño sueño, ¿dije sueño? . Estaba pensando en escribir un cuento.