Wislawa Szymborska
A mi corazón el domingo
Gracias te doy, corazón mío,
por no quejarte, por ir y venir
sin premios, sin halagos,
por diligencia innata.
Tienes setenta merecimientos por minuto.
Cada una de tus sístoles
es como empujar una barca
hacia alta mar
en un viaje alrededor del mundo.
Gracias te doy, corazón mío,
porque una y otra vez
me extraes del todo,
y sigo separada hasta en el sueño.
Cuidas de que no me sueñe al vuelo,
y hasta el extremo de un vuelo
para el que no se necesitan alas.
Gracias te doy, corazón mío,
por haberme despertado de nuevo,
y aunque es domingo,
día de descanso,
bajo mis costillas
continúa el movimiento de un día laboral.
De "Mil alegrías -Un encanto-" 1967
Versión de Gerardo Beltrán
2 comentarios:
El corazón es como tantas cosas buenas, sólo nos fijamos en él cuando nos falla (falta), pero es un amigo fiel que trabaja incansable.
espero que no nos demos cuenta cuando falle, un abrazo
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