La leyenda de Fatumech 1966
4. Me topé con un vendedor de cordones de zapatos
en una callejuela del zoco
Quería venderme unos cordones
a mí que no tengo zapatos
cordones rojos, negros, de algodón, de seda
No veía que iba descalza
Este hombre tenía que estar ciego o loco
o quizá fuese ese cuerdo
Nos saludamos
con el signo que significa «Ya sabes».
Y ambos nos echamos a reír
Gunnar Ekelöf
11 comentarios:
La verdad es que lo peor sería comprar esos cordones sin tener zapatos.
Lo mejor y más cómodo, sin zapatos y sin cordones...
Besicos
Descalza, qué bien.
Me quedo rumiando el cuento.
Besos de lunes.
Dile a Gunnar que traiga a su amigo porque a mi en la tienda me preguntan muchas veces que si vendo cordones de zapatos y no, no vendo.
sin zapatos y a lo loco.
nadie es perfecto!!
Yo compraría los cordones y me haría con ellos un collar...
Ya sabes, si, jajaaa...
Jesús.
Cada uno hace lo que la necesidad le dicta. Besitos, mi niña!!
Nos quieren vender tantas cosas que no necesitamos... Y, sobre todo, deseamos comprar tantas cosas superfluas...
Besos.
Si yo vendiera cordones, intentaría vendérselos a todo el mundo... si cuela, cuela... :)
Besos de echaba de menos pasar por aquí...
No hay que perder la esperanza, je je, quizás los cordones de hoy sean los zapatos de mañana. Un abrazo
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