violetas

Me gustan las violetas, aunque las mías se han vuelto rebeldes y han cambiado de color, que parecen de terciopelo burdeos, (cosa que no se consigue apreciar en las fotos), ayer en un ataque de orden decidí colocar las hojas de la planta y que paso....pues que me quede con esto en la mano, oye ...mira que es difícil decir a una hoja tu para allí, tu aquí, que estas flores parecen frágiles y lo son...pero no veas como se entrelazan, menuda fuerza, me dio penita haberme cargado este ramillete y como no me gusta que se me mueran las cosas, pues al agua, que me han dicho que vale para todo.
Total que lo dejoencima de la mesa, lo inmortalizo, (a buenas horas, si ya las había matado) y marcho para la calle. Y ahora como enlazo esto... ah si..., en esto que subo la cuesta y allí estaba él.

Siempre que veo a mi vecino se me alegra el día, la frase de hoy ha sido: hija como en la otra vida tenga que trabajar como en esta, he dicho que no me muero.

Es tan tierno, tan dulce, tan encantador...al que los años como dice el no le han tratado bien, que con la cabeza que el tenía ...y los libros de contabilidad que había publicado... (cuando todavía no existían las computadoras), ya no era capaz de realizar una simple operación matemática, el cariño con que cada día saca de paseo a su señora, la espera con su cochecillo verde en la puerta, se baja y parece que espera a una diosa, como se toma las trastadas de los chavales, que ese es otro tema… pero dice mucho de su calidad humana, yo cada día le siento mas adorable, me salen los dos besos si querer, siempre tiene un piropo, una frase amable y esa sonrisa…

Las cosas cambian, cuando piensas que a peor; tienes que buscar el otro lado, algo que te haga sentir , volver a encontrar un rumbo, pararse a mirar… a veces es un logro.

y todo esto mientras escucho Lakmé, de Delibes.

El enlace no es muy bueno,pero los yotuberos seguro que encuentran algo mejor