lunes, 21 de enero de 2008

huida a las esperides

Este pobre cuadro ha pasado por mil y un percance, ahora me acompaña en el salón de casa, en un principio era para aguantar las tórridas tardes de verano a modo de vidriera, para que poner cortinas...si todo tiene al menos dos utilidades.


DAME

Dame algo más que silencio o dulzura
Algo que tengas y no sepas
No quiero regalos exquisitos
Dame una piedra

No te quedes quieto mirándome
como si quisieras decirme
que hay demasiadas cosas mudas
debajo de lo que se dice

Dame algo lento y delgado
como un cuchillo por la espalda
Y si no tienes nada que darme
¡dame todo lo que te falta!

Carlos Edmundo de Ory

4 comentarios:

Belén dijo...

Hay veces que no se te puede dar mas que lo que se merece... quien sabe...

Besicos

panterablanca dijo...

Hay quien cree que todo lo que se da, algún día volverá a nosotros.
Besos de pantera.

Anónimo dijo...

Hay muchas cosas mudas debajo de lo que decimos, me ha parecido una verdad como un templo. Me ha encantado. Mejor dar sin esperar...por si acaso.
Besos

isobel dijo...

belén, no se lo que se merece cada uno, sólo se lo que me sale, besitos.
panterablanca, yo doy a fondo perdido , no podemos esperar que los demás respondan de la misma manera, pero puestos a algo mejor dar, besitos
calma, que razón tienes en cuanto a las mudas, pero no vamos a engañarnos siempre se espera algo, lo que no se puede es medir, ni exigir, besossssss